Ubicación : | PI155.4/MIL | Autores: | Millares Charcas, Ronald Vitto, Autor | TÃtulo : | El juego dramático como recurso educativo para mejorar las habilidades sociales en los niños de 6 a 11 años del Centro Social Aldeas Infantiles S.O.S. TarijaFuente : | Tarija [BO] : UAJMS, 2009, 88 p. | Notas : | Incluye Bibliografía
Incluye CD-ROM | Temas : | PSICOLOGIA INFANTIL, APRENDIZAJE, COMPORTAMIENTO SOCIAL, NIÑOS - JUEGOS Y DESARROLLO SOCIAL | Resumen : | SIN RESUMEN
INTRODUCCIÓN
El niño nace con la tendencia de imitar, por medio de esta imitación crea unas condiciones en las que maneja la lingüística, la creatividad, el lenguaje corporal, siendo este último importante para el ser humano, ya que gracias a él, expresa sensaciones, emociones y pensamientos con su propio cuerpo; esta conducta es espontánea en el hombre y existe desde siempre. El hombre es eminentemente un ser social, aunque todos contamos con nuestra personalidad que es lo que nos hace únicos e irrepetibles; no podemos vivir aislados. Todo hombre se comunica, todos deseamos hacernos comprender y también comprender a los demás, nacemos y participamos con otros para desarrollarnos buscando mantener nuestra identidad y bienestar en una sociedad, pero no siempre sabemos hacerlo ya que no nacemos sabiendo.
Se puede afirmar que el proceso de socialización permite el desarrollo de las aptitudes sociales del ser humano para que éste pueda desenvolverse de forma adecuada. El individuo es un ser activo de este proceso, porque además de imitar conductas, es capaz de innovar y crear nuevas formas de interacción. Todo este proceso de aprendizaje sucede en relación con otros seres humanos; mientras más cercana o estrecha sea la relación con el otro (educador, amigo, tío, etc.) más efectivo será éste como agente de socialización; "los padres, los profesores y los compañeros pueden estimular o desalentar la sensibilidad hacia las actitudes de otra gente ya sea disminuyendo o acentuando la importancia de la impresión social que uno produce, o ya sea por las actitudes hacia la idiosincrasia, las relaciones interpersonales y el ajuste social.
Las relaciones interpersonales no son sólo una de las tantas actividades del hombre, sino también un componente principal en las relaciones claves que determinan, en gran medida, la calidad de vida. Por esto mismo, es necesario educar al individuo para mantener relaciones interpersonales sanas, para acceder y contar con redes de apoyo firmes que brinden asistencia emocional, material o de información pertinente en el momento que se necesite. De ahí la importancia de fortalecer las interacciones y la manera más efectiva de hacerlo es desarrollando competencias. Las habilidades sociales son el vehículo principal de este proceso; de hecho, la existencia o ausencia de éstas afecta y repercute enormemente en nuestro desarrollo como personas.
Por tanto, se considera importante el desarrollo de una práctica, considerando las transformaciones sociológicas muy fuertes en los últimos años; por ejemplo, la familia ha modificado su estructura de funcionamiento, de roles, etc. Los medios tecnológicos han dado un cambio brusco en nuestras vidas. Todo esto está provocando fuertes cambios que reducen drásticamente el número de interacciones interpersonales diarias “cara a cara”. Digamos que ha nacido una sociedad nueva en la que hay una serie de problemas y dificultades que son un riesgo para la competencia personal y social; algunos ejemplos serían: estrés, ansiedad, nerviosismo, soledad, aislamiento, agresividad, depresión y tristeza, irritabilidad, impulsividad, apatía, abuso de fármacos, ludopatías, adicción al trabajo, insomnio, etc. Podríamos decir que la competencia personal y social siempre han permanecido en segundo lugar, estando por encima las características cognitivas y del comportamiento, y por debajo las emocionales e interpersonales.
Lo que se pretende con esta práctica es utilizar el juego dramático como recurso educativo para mejorar el proceso de socialización, por lo que se considera importante trabajar el juego dramático como estrategia pedagógica que potencia la socialización de los niños, ya que ésta es una experiencia artística que constituye una actividad dinámica como una importancia vital para la educación y el desarrollo que ayuda a recrear diferentes situaciones reales o ficticias con un gran significado para sus vidas, permitiéndoles dar a conocer sus propios mundos y la visión que tienen del mundo real.
En este sentido, el elemento fundamental de esta práctica es mejorar las habilidades sociales de los niños entre 6 y 11 años del Centro Social SOS utilizando el juego dramático como recurso educativo; esta técnica permite trabajar con el niño desarrollando su capacidad creativa y expresiva para la construcción de un conocimiento colectivo, y de esta manera ellos puedan mejorar las destrezas sociales, puedan interactuar con otros en un contexto dado de un modo específico socialmente aceptable y valorado, y que sea mutuamente beneficioso....leer masleer menos | |
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